Estoy en la frontera de Tailandia en estos últimos anos he pasado en este país mas tiempo que en Lanzarote, me siento como en casa... Estoy donde quería estar. Estoy caminando por el filo de la navaja.. las decisiones que tome en estos momentos serán las que marquen el resto de lo que me queda de vida, suena como si estuviera redactando mi testamento y en cierto modo es así.
No sé si quiero volver a lo que siempre he considerado mi casa.. Hablamos de Europa como si fuéramos un ejemplo a seguir, hablamos en Europa de Asia como si fuera un submundo atrasado y bárbaro. Pues lo siento por esos europeos que piensan así, esta gente nos puede dar clases de cultura, no de la cultura que nos enseñan en las escuelas, de esa cultura que nunca suma, que sólo sabe restar y dividir, nos llevan años luz en tolerancia, en respeto al prójimo, convivencia social, en respeto a los mayores, a los extranjeros, siempre están dispuestos a ayudar con una sonrisa sincera. Pensamos que como estamos en lo mas alto de la cadena del consumo podemos dar lecciones al mal llamado tercer mundo. Europa, esa vieja Europa, cada día es más vieja y Asia cada día más joven. aquí la gente, cuando van al baño, se lava con agua y jabón, no usan papel, dicen que el papel está bien para escribir; para lavarse, el agua y el jabón les va bastante bien...
ahora me voy a dormir que son las diez en Malasia, las nueve en Tailandia...(las tres en España peninsular, las dos de la tarde en Lanzarote)
No hay comentarios:
Publicar un comentario