Aquí estamos en el año 2556

Hoy cambiamos de año en Tailandia.

Ya desde muy temprana hora las tracas y los fuegos artificiales han despertado hasta la tortuga que ha corrido más de lo normal para meterse en su madriguera. Bueno, no solo la tortuga, en casa hay dos perros, uno de ellos le tiene pánico a los voladores… Los perros normalmente no entran en casa pero hoy se ha metido debajo de la mesa temblando y no hay manera de sacarla, es una perra y por mi parte se puede quedar allí… Comprendo que con tanto ruido esté asustada.

La gente está limpiando la mini casa de Buda que tienen en cualquier esquina de la casa, la que se lo puede permitir limpian, la llenan de flores, frutas, cerdo asado, whisky, refrescos, pato asado y un montón de dulces para que disfruten sus familiares fallecidos para nosotros, para ellos han pasado a otro nivel y los alimentan y cuidan para de mostrarles su cariño y decirles que no los olvidan y una parte de ese cariño para Buda, para que proteja a sus seres queridos.
Cuando toda la familia ha demostrado su afecto, se retiran los alimentos y bebidas y se comen entre toda la familia y empieza la fiesta. Las calles están engalanadas con farolillos de colores aunque el que predomina es el rojo porque realmente esta celebración de nuevo ano proviene de China, pero en Tailandia más de la mitad de tailandeses provienen de padre o madre o abuelos chinos.

De hecho, aquí estamos en el año 2556, lo mismo que en China. Aparte de que existe una comunidad muy elevada que recientemente emigraron directamente de China en toda Tailandia, por lo tanto se celebra como una de las fiestas más importantes de Tailandia, no solo para la comunidad china sino también para la tailandesa. La celebran todos juntos. En este país no existen nacionalismos ni religiones separadas o enfrentadas, predomina el respeto y el cariño por el prójimo, provenga de donde provenga, o sea que es una fiesta cojonuda y yo me apunto a la fiesta.

Dentro de dos días salgo para Malasia, dejo que pase el fin de año, primero por el fiestorro y después porque en estas fechas, las carreteras están atestadas y no me apetece correr tanto riesgo aparte de la contaminación de tanto tráfico. Después de la fiesta, la cosa se calma y el tráfico disminuye… ya os contaré, ahora en cuanto envíe esto, empiezo la fiesta.
Un abrazo

Asia es un buen destino por el cariño de la gente

No os conté cuando me mordió la serpiente lo que hubo entre medio de esa historia, solo os conté los hechos .

Aparte de ponerme muy malito cuando salí del hospital la fiebre había bajado a 38 con los medicamentos, cuando iba en el tren me subió tanto que me costaba hablar y en ese duerme vela que da la fiebre me quedé dormido pero tuve que hablar en sueños porque la señora que iba a mi lado me despertó y me dijo que qué me pasaba…
Le conté mas o menos la historia y se fue… al cabo de unos minutos vino acompañada de unas cuantas personas mas y con una toalla mojada me secó la frente del sudor y me puso hielo que fue a buscar al restaurante del tren, otro me trajo una manta, una chica me trajo agua que pagó de su bolsillo.. me cuidaron como si fuera un niño. Cuando llegamos a Hat Yai me buscaron un taxi y una señora me acompañó hasta el hospital y explicó al enfermero de la puerta lo que me traía al hospital, me hizo un saludo juntando las dos manos y se fue.
Y todo esto sin conocerme de nada.

Estas cosas son las que deciden que Asia es un buen destino para pasar los últimos años que me queden. El cariño de la gente que te rodea te hace sentir muy bien y mitiga un poco la nostalgia de lo que dejaste atrás, amigos, familia, y todo ese mundo vivido durante tantos años…

Bueno, os dejo un abrazo a todos

Esperando a Juanito... porque Sebas viene para la fiesta del agua

Estoy bien, dejando que pasen las lluvias y descansando el cuerpo y el alma y esperando el próximo mes a Juanito para llevarlo a Vietnam porque Sebas viene en abril para la fiesta más importante de Tailandia el Son Cran, la fiesta del agua.

Es una fiesta formidable, toda la gente se vuelca en esa fiesta, los niños y los grandes, abuelos incluidos, te esperan con toda clase de artilugios cargados de agua para echártelos encima y el falan es una pieza muy cotizada… Las chicas se ponen super sexys con las pocas prendas empapadas en agua. Lo único que ves en las caras es una sonrisa de oreja a oreja o sea que nos lo pasamos pipa tanto de día como de noche y claro a Sebas que nunca ha estado en esa fiesta pero ha oído mucho hablar de ella siempre se le han puesto los dientes largos y este año no se la quiere perder, cosa que me parece muy razonable. a vida siempre tiende a darnos pocas alegrías, por eso tenemos que aprovechar las ocasiones que nos brinda, y yo le voy a hacer caso a Sabina cuando dice que si la vida me deja, yo le meto mano, y mi hijo Sebas, las dos… Es un chico con muchas ganas de vivir cosa que me llena de satisfacción.

Bueno os dejo que es la hora de comer arroz con kopp que es como se llaman aquí las ranas y este año con la que ha caído, hay montones. Besos.