martes, 20 de marzo de 2012

Mi viaje a Borneo empezará el 3 de abril en tercera clase sin litera ni aire acondicionado

En este viaje tendría que haber buscado un sponsor o por lo menos haberlo intentado. La zona de Brunei es muy cara y muy grande, necesito muchos días para atravesarla y el caso que para ir a Kota Kinabalu no puedo dejar esa zona del país al margen. Aparte que este viaje se va a llevar mínimo para terminar mi itinerario no menos de dos meses, con lo que eso conlleva de gastos. Aunque también es cierto que si viajo sin ningún lujo no tendré problemas con el dinero. Lujos me refiero ir siempre a los sitios más cutres y comer en la carretera, nada de restaurantes ni hoteles, de todos modos es lo que hago casi siempre. La situación está así, ya tengo un ticket de tren para mi y la bici, me ha costado la hostia encontrarlo. Como os dije, empieza el Songran y es una fiesta que dura más de un mes porque se celebra por regiones, no al mismo tiempo, y la gente viaja a sus pueblos para celebrar la fiesta con su familia. Eso quiere decir que los trenes van a tope y no hay billetes. He conseguido uno en tercera clase sin litera ni aire acondicionado, en cierto momento pensé que podía ir hasta Malasia en la bici. De todos modos lo he hecho muchas veces pero el caso es que aparte de que esa ruta la tengo más que vista, me hubiera retrasado casi tres semanas para llegar al estrecho de Malacca para coger el ferry que me deje en borneo, con lo que lleva eso de gastos y tiempo y los monzones se me echan enzima. Pensando que para ver un poco Borneo necesito no menos de dos meses, en bici, así que después de muchas carantoñas y la promesa de cuando vuelva a Bangkok invitar a cenar a la chica que vende los billetes de tren conseguí para el día tres de abril el billete de tren por ocho euros hasta la frontera tay malasia y en bici hasta el estrecho de Malacca, pasan Kuala Lumpur sitio que por cierto he estado, si no me falla la memoria, con esta, ocho veces, pero es un buen sitio para descansar dos días antes de seguir más al sur hasta Malacca. A dos días de camino o tres a lo sumo tomándotelo con tranquilidad. Así que ya están las cartas sobre la mesa y empieza la partida en este viaje para mí a lo desconocido y viendo el mapa de la ruta a seguir en Borneo veo grandes extensiones de terreno sin pueblos visibles en el plano: eso quiere decir que pasaré unas cuantas noches al raso. Eso me da miedo pero como ya os he dicho, el miedo es el que te hace ser prudente y lo que te hace seguir vivo y estar alerta. Yo siempre he pensado que las tumbas están llenas de valientes que no tenían miedo, no sé si esto responde al que me pregunta que si no tengo miedo… Claro que tengo miedo pero es mi mejor aliado en situaciones difíciles. Bueno, no os doy mas la vara, estamos en contacto, un abrazo y desearme suerte.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Sebastián no viene hasta septiembre...

Sebastián no viene hasta septiembre por cuestiones de trabajo, así que estoy libre de poder elegir la fecha de mi viaje a Borneo y estoy pensando que el día uno de abril es un buen momento porque es temporada seca. Si espero mucho, se me echan encima los monzones, esa es una de las causas por la que no estaré en Lanzarote para ayudar en el Ironman. Intentaré estar en Lanzarote en julio si he terminado mi aventura en Borneo y estar de vuelta para cuando llegue Sebas a Tailandia. Así, teniendo una fecha concreta, puedes preparar todo mejor, así que tengo dos semanas para prepararme físicamente y mentalmente. Este viaje a Borneo va a ser más duro que los demás porque esa isla es mucho más salvaje que los demás países asiáticos que he visitado y es por lo tanto para mi desconocida. No sé lo que me puedo encontrar pero precisamente ese es el reto y estoy listo para asumir riesgos que en otros viajes no había que preocuparse. Ya os contaré mas adelante como andan las cosas. Por ahora no voy adelantar acontecimientos. Os dejo, me voy a comer arroz. Besos.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Por las montañas de Chan May

Cuando estábamos vagando por las montañas de Chan May mi miedo era que pasáramos la frontera birmana sin darnos cuenta. En cierto momento del trayecto al dar una curva en pleno monte vimos una barrera en mitad del camino, instintivamente miré la bandera que había colgada y vi que era tailandesa, eso me tranquilizó. Allí había dos tíos de paisano y Juanito les gritó desde la moto para saber si eran o estábamos en Tailandia. Le dije que se callara la boca porque no hay cosa que joda más a un tailandés que lo confundan con un birmano... Juanito ya debe de estar en Lanzarote, y yo esperando que llegue Sebas a pasar unos días. En el momento que Sebas se vaya, yo emprenderé mi viaje a Borneo. Lo cierto es que Pattaya no está mal, hay de todo, hay monte, montañas, lagos, ríos, mar y unos pueblos preciosos pero yo necesito volver a la carretera para sentirme libre. Aunque aquí me cuidan y me quieren necesito salir, necesito estar solo y eso aquí es imposible. mi casa siempre está llena, la hija de Chip ha tenido ayer una niña que nació con siete meses y está en la incubadora o sea que la tribu sigue creciendo. Por lo demás todo en orden, la rodillas parece que se recuperan y yo me encuentro fuerte y con ganas de emprender esta nueva aventura. Por ahora nada más que contaros, la tarjeta de fotos que le iba a dar a Juanito para que la llevara a Isa y ponerlas en el blog se me olvidó dársela, así que esperaré a Sebas para que me ayude a colgarlas. Un abrazo