domingo, 31 de octubre de 2010

Calcular mal el tiempo tiene consecuencias...

Estoy en Chai May, he echo trescientos sesenta y tres kilómetros en dos días: nueve horas cada día para poder coger el tren que me lleve a la embajada española en Bangkok. Ya veremos qué es lo que pasa, espero que puedan solucionarme el problema sin mayores problemas.

Hace unos días, cuando salí de Birmania en dirección a Laos, calculé mal el tiempo y cuando eso ocurre, tiene consecuencias. Me explico: salí de Tachileik en Birmania en dirección a Chiang Saen, un pueblo a mitad de camino entre Birmania y Laos, para hacer noche y al otro día continuar, y entrar en Laos.
Pero llegué a las dos de la tarde, muy temprano para coger un hotel, y como el pueblo no tenía ningún interés y solo me faltaban cincuenta kilómetros y no estaba demasiado cansado porque el camino hasta llegar hasta allí estaba más o menos en buenas condiciones. Y aunque estaba nublado no llovía decidí continuar.

Al cabo de media hora de camino pinché la rueda delantera, perdí diez minutos en cambiarla y continúe. A mi derecha a lo lejos se veían unas nubes negras, se veía que estaban cargadas de agua, como pude comprobar mas tarde. Cuando vi las nubes pensé “bueno, esas no me pillan porque no van en mi dirección” y pasando el tiempo me di cuenta que la carretera iba cambiando en la dirección de las nubes.

Para arreglar el panorama la carretera empezó a ponerse dura, cada vez las rampas eran mas duras y mas largas hasta que llegó un momento que me tuve que bajar de la bici y empujarla cuesta arriba. No se acababan nunca… Para no aburriros mucho, solo deciros que se me hizo de noche en mitad de ninguna parte, en un bosque en el famoso triángulo del oro, como así lo anuncian en los cartelas de la carretera. Ya veréis las fotos, el tráfico era escaso. Llegó un momento que pasaba mucho rato antes de ver un coche. El último cartel que vi ponía que me faltaban treinta y dos kilómetros. Esto fue a las cinco de la tarde, a las seis empieza a oscurecer.

Yo ya empezaba a preocuparme, por nada del mundo quería que se me hiciera de noche en aquellos parajes como así ocurrió. Para arreglar el panorama, empezó a tronar y a caer rayos que parecía que se iba acabar el mundo y de repente empezó el diluvio… Menos mal que cuando vi las nubes negras, tuve el buen reflejo de envolver las cartucheras en los plásticos que llevo para esas ocasiones. La noche se me echó encima y de repente, entre el agua y la noche, no podía ver nada, así que, arrastrando la bici empecé a caminar… Me decía a mi mismo “tranquilo que ya estamos cerca del pueblo”
En las cuestas iba caminando y en las bajadas con mucho cuidado y por mitad de la carretera para poder guiarme por la raya continua que es lo único que conseguía ver. Así pasó no sé cuánto tiempo.

En una rampa que me bajé de la bici, iba caminando cuando a mi derecha vi que se movía la maleza… El corazón me pegó un brinco que casi se sale del pecho, me quedé parado con un susto de muerte, dejé la bici en el suelo y metí la mano en el bolsillo de atrás y saqué la navaja. La verdad que estaba muerto de miedo. Vi que algo se movía pero no sabía qué. Empecé a gritarle y a insultarlo pero como vi que no se movía, me acerqué un poco y vi que era un cerdo no muy grande.
El caso que cuando me tranquilicé, le dije que qué hacía allí con la que estaba cayendo. El cerdo no era un cerdo salvaje, seguro que se había escapado de alguna casa y se había perdido, porque cuando empecé a caminar venía detrás de mí, como un perrito. Así durante unos trescientos metros hasta que llegué a la cima de la montana y empezaba la bajada. Me monté en la bici y me dio un poco de pena dejarlo allí solo, pero qué podía hacer… Le dije, antes de marcharme, que tuviera cuidado y que se fuera para su casa porque por aquella zona había unas serpientes que sin ningún problema se comerían un cerdito de su tamaño.

Llegué al hotel a las nueve y media, la señora que me recibió se me quedó mirando como si hubiera visto un fantasma. Algo me dijo pero no la entendí. Creí que no me iba a dar una habitación pero por suerte o gracias a mi hada madrina que está loca también me dio la habitación y me subió a la habitación la cena... Antes de dormirme pensé “hay que joderse… solo a mí se me ocurre ponerme a hablar con un cerdo...

Bueno no os aburro más, me voy a comer arroz. Besos.

viernes, 29 de octubre de 2010

Problema de visado y pasaporte...

Lo cierto que tengo muchas cosas que contar de este viaje pero lo dejaré para más adelante.

Ahora tengo un gran problema y no sé qué es lo que voy hacer: esta mañana entré en Laos con la intención de dirigirme a la capital. En la aduana, aparte de tardar una hora en darme el pasaporte porque había dos guaguas de franceses, aparte de cobrarme cuarenta dólares, me ocuparon con el nuevo visado de Laos la única cara de la última hoja del pasaporte. Eso quiere decir que en la embajada tailandesa a la que me dirigía no me van a dar otro visado de tres meses. No ponen un visado encima del otro, ni tampoco lo quitan o sea que pegarme una paliza de mil doscientos kilómetros que es la distancia que hay desde donde estoy para llegar a Vientiane y que no me den otra visa es una locura, así que salí de Laos y en la frontera tay me pusieron un sello que solo me da derecho a estar en el país dos semanas. Le expliqué al de la aduana el problema.
El tío, de mala gana, me explicó que tenía dos opciones: ir a la embajada de España en Bangkok o volverme a mi país así que estoy de viaje para Chai May que es el único punto del norte para coger un tren que me lleve a Bangkok a la embajada pero no tengo mucha fe en que allí me arreglen el problema, pero lo voy a intentar.
Voy contra reloj, de aquí donde estoy en estos momentos, metiéndole caña a la bici, estoy a tres días del tren. Lo cierto que esto sí es un verdadero problema y no sé como voy a poder arreglarlo.
Ya os contaré el final, acabe como acabe este asunto preocupante. Besos.

jueves, 28 de octubre de 2010

Tachileik, Myanmar (Birmania)

Estoy en Birmania (Myanmar) pero mañana tengo que salir. En la frontera se han quedado con mi pasaporte y me han dado una especie de carnet para veinticuatro horas. La bici también se la han quedado. Solo puedo estar en Tachileik. Ahora estoy en un hotel, mañana cuando salga, en la frontera tailandesa solo me darán dos semanas de visado...

La embajada tailandesa en Birmania está cerrada hasta que acaben las votaciones. Tengo que ir a Laos, a Ventiane, que está a mil y pico kilómetros de aquí y por lo que veo en el mapa es bastante montañoso y para arreglar el panorama, no para de llover.

Ya os contaré la odisea del viaje hasta aquí, ahora estoy un poco frustrado y muy mosqueado con los birmanos, y me voy a dormir.

A ver si mañana veo otra salida para arreglar esta situación. Besos.

sábado, 23 de octubre de 2010

Inundaciones en Tailandia y elecciones en Birmania

No pude leer los mensajes hasta hoy, más arriba de Ban Tak dirección norte hacia Chay May. Toda esa zona esta inundada, las lluvias han sido impresionantes, los campos de arroz que estaban a punto de cosechar se están perdiendo. Esta zona está en alerta roja. Los camiones con alimentos no paran de pasar, los militares están ayudando a los agricultores a cosechar el arroz que se puede. Yo he tenido que cambiar de carretera varias veces por lo mismo, la carretera principal que va hacia el norte está inundada en varios tramos de carretera cercana a los rios. En la carretera me han caido encima algunos chaparrones pero esa agua no ha hecho daño, la que a hecho daño es la que cayó en las montañas que ha sido mucha y se ha arrastrado hacia los valles.

Estoy a dos dias de Lampang, alli cogeré una carretera secundaria que me han informado que está en buenas condiciones, aunque un poco dura, hasta Chay May. Según la policía me dicen que entre a Birmania por Tachilek y que solo esté en la frontera para que me pongan un tampón de quince dias, y que salga de Birmania, que en estos momentos están en elecciones y parece que va a haber problemas y me aconsejan que vaya a sacar el visado de tres meses a Laos que lo tengo a dos dias de Tachilek y la capital Vientián, a una semana en kateya que es como se llama la bici en tay.

Ya veremos que es lo que me encuentro en birmania y tomaré la decision de lo que debo de hacer sobre la marcha.
Bueno chicos y chicas, me voy a comer arroz antes de que las lluvias nos dejen sin arroz besitos............

jueves, 21 de octubre de 2010

Estoy en Nankon Seguan

Estoy en Nankon Seguan, a tres dias de Chay May. No para de llover pero me estoy habituando... A veces ya casi ni me molesta. Todo bien. Besos

sábado, 16 de octubre de 2010

Lluvia, bici y hormigueo en el estómago

No para de llover y hace un viento de mil demonios; yo creía que eso del viento solo pasaba en Lanzarote.

Pero tengo que salir a la carretera pasado mañana dirección Norte. Tardaré en llegar desde Pattaya a Chay May ocho días si no llueve demasiado, un poco mas si llueve mucho. Llego un par de días antes de que se me acabe el visado pero tengo que hacerlo así por, si tengo cualquier contratiempo, poder llegar a la frontera de Birmania.
La rodilla va bien no me duele mucho con los antiinflamatorios. Hoy he cogido la bici y al principio me dolía un poco pero cuando se calienta, solo noto una pequeña molestia.

Mañana llevaré la bici al taller de un colega chino, que el tío es feo como un demonio, pero arreglando bicis es un máquina. El cuenta kilómetros hace tiempo que no marca los kilómetros que llevas, cuando pasó de diez mil kilómetros se puso en un kilómetro y de allí ya no se mueve. No sé si está roto o que al llegar a los diez mil para de contar. Mañana se lo diré a mi colega. Tengo que cambiar las llantas que están bastante gastadas, tienen muchos kilómetros encima. Cambiaré también la cadena y que me arregle el cambio, porque el plato pequeño no entra. Del resto todo bien.

Yo, quitando la molestia de la rodilla, estoy con bastante ánimo aunque un poco acojonado con el tiempo y también con Birmania porque no sé lo que me voy a encontrar, pero lo superaré. Esa es la aventura, si todo estuviera bajo control, no será una aventura, sería una mariconada organizada, por lo tanto ese hormigueo que siento en el estómago cuando me encuentro en situaciones desconocidas, es lo que voy buscando. Supongo que es lo que llamamos adrenalina y tengo la impresión que en Birmania la voy a encontrar a garrafones pero ese es el reto y hay que cumplirlo. Es el último país para cerrar el círculo y no me gusta dejar las cosas sin terminar. Siempre he alabado a la gente que hace los trabajos bien hechos. Así que las cartas ya están echadas y hay que terminar el juego.

Por ahora nada mas, solo desearme suerte y que no me fallen las fuerzas y que mi hada madrina que está loca también como dice Fito me acompañe porque en este viaje a buda lo dejo en casa. Besos y abrazos por si acaso.

viernes, 15 de octubre de 2010

Phuket se me resiste

Os dije que estaba esperando que el tiempo mejorara para ir al sur, a Phuket pero mira por donde…
Ayer en los entrenamientos de muay thai paré una patada del profe con la rodilla. Esta mañana cuando me levanté, no podía caminar, así que cogí la moto y fui al hospital, al traumatólogo. Me hizo una radiografía, y a parte de la inflamación, no encontró nada raro. Me dijo que tomara antiinflamatorios y que caminara despacio durante dos o tres días.

Así que Phuket se me resiste, cuando no por las lluvias, es por los visados, y sino por los accidentes. Pero no pasa nada, de todos modos dentro de diez días, tengo que salir para el norte a Chai Mai y mas al norte a Chang Ray para pasar a la frontera birmana y aprovecho en Chang Ray y me acerco a ver a las mujeres jirafa.

Tengo que estar fuera de Tailandia antes del cuatro de noviembre, que es cuando se me termina el visado. En Birmania sacaré otro en la embajada tay por tres meses. Esto de los visados es un rollo pero te obligan a moverte que no está mal porque a veces si no fuera por este motivo, uno tiende a acomodarse demasiado y después cuesta moverse, porque a veces en la carretera te lo pasas bien, pero a veces sufres mucho, y siempre tendemos a recordar los momentos duros y olvidar los agradables y entonces te cuesta volver a la carretera y de esta manera estás obligado porque tienes que sacar periódicamente los visados y así aprovechas y conoces de paso nuevos países, que eso está chachi.

Bueno, ahora con la disculpa de la rodilla tengo tres o cuatro días para hacer el vago, tomarme unas cervezas y comer arroz. Besitos a todos...

martes, 5 de octubre de 2010

Esperando el fin de las lluvias

Hoy he salido para Chom Buri para que me amplíen el visado un mes mas, que me lo dieron sobre la marcha, claro está, pagando dos mil bahts.

En el momento que para de llover cogeré dirección Phuket para pasar unas semanas mientras preparo el viaje para Birmania. Es el último bastión del comunismo que queda en el reinado de Siam, por lo tanto no sé lo que me voy a encontrar. Las informaciones que voy recogiendo de aquí y de allí son contradictorias: algunos me dicen que no voy a tener problemas y otros me dicen todo lo contrario. De todos modos me da igual lo que me digan, quiero verlo con mis propios ojos. Ya he tomado la decisión de entrar en ese país y entraré. Ya os contaré y mandaré fotos.