He escuchado un millón de “hello”

Bueno, después de bajar de las montañas las cosas se fueron poniendo mucho mejor: he hecho quinientos kilómetros en tres días, no quería batir ningún record, solamente tenía ganas de pedalear sin sufrir demasiado...la carretera de la costa vietnamita es una pasada de bonita y la gente muy amable. He escuchado un millón de “hello”, es lo único que saben decir en inglés. He estado en la embajada de Laos en Dana. El secretario del embajador habla muy bien español, pasa mucho tiempo en Tenerife, su mujer trabaja en la embajada de Tailandia en Tenerife. Me atendió un sábado que no abren y me evitó esperar dos días, fue muy amable...me dijo que en esta época del año no me aconseja que entre a Laos tan al norte, por Hanoi las montañas son muy frías y en esta época llueve todos los días aparte que es muy difícil encontrar comida y cama. Me aconseja que entre por Guang Tri por encima de Hue, la frontera es más concurrida y me lleva a Vientiane, la capital de Laos para poder sacar el visado para poder entrar en Tailandia. De todos modos tardaré dos semanas en llegar a la frontera tai, un poco más de lo que esperaba... aquí llueve todos los días pero por lo menos no hace frío, pero llego empapado pero las carreteras por lo menos no tienen barro como en las montañas. Miraré y echaré cuentas si me da tiempo de llegar a Hanoi y volver antes que se me termine el tiempo del visado. Estoy en estos momentos a tres días de Hanoi, si no pasa nada, ya que los pinchazos son muy a menudo pero tengo parches suficientes. Ya veremos como me encuentro y decidiré sobre la marcha. (27 de diciembre)