domingo, 31 de julio de 2011

El capitán del barco en Dungun

A uno se le mete algo en el coco y para sacarlo necesitas un sacacorchos. Yo usando la lógica buscaba la puerta de entrada en Borneo por la zona más cercana de Malasia en línea recta sin darme cuenta ni pensar en nada más. Pues mira por donde siempre he estado en la puerta sin verla porque la entrada de Borneo resulta que está en el otro lado de Dungun. Desde Dungun tenemos a Borneo de frente mirando al mar y desde Malacca mirando de frente tenemos Java y más arriba Sumatra, Indonesia. Pues resulta que el barco que me llevará a Borneo viene de Java y Sumatra, pasando por el estrecho de Malacca, recogiendo pasajeros en ese puerto. Para pasar directamente a Borneo haciendo escalas en los puertos tanto de la parte indonesia como de la parte malaya y la parte independiente de Brunei. Y yo me tiré dos semanas del tingo al tango cuando he salido dos veces de Malacca en guagua para buscar ese maldito barco. Lo que es no entender malayo y tener un inglés malísimo, seguro que las veces que pregunté me estaban informando bien pero yo estaba empeñado que tenía que salir del sitio más cercano, grueso error, pero he aprendido la lección: otra vez escucharé mejor cuando me hablen.

De todos modos en la zona de Dungun me lo pasé pipa. En un barco que supuestamente me llevaría a Borneo hablé con unos marineros el tema de que quería llegar con una bici a Borneo y me dijeron que el capitán a veces recoge algún pasajero. El barco es un carguero que trasporta madera desde Borneo a todo el mundo. Pero me dijeron que el capitán estaba en Turquía pasando unos días con la familia y que tardaría cuatro días en venir a bordo y también me dijeron que hablaba muy bien español porque se crió en Barcelona, cosa que me alegró. También me invitaron a comer y dormir dos días gratis en el barco mientras esperaba la llegada del capitán. A parte de comer y dormir me enseñaron todo el barco, pues bueno a los cuatro días llegó el capitán, un tío de dos metros y unos brazos como troncos y mas o menos mi edad. Hablaba un español perfecto, al parecer ya sabía lo que yo quería y me dijo que no había problema en llevarme y que se alegraba mucho de mi presencia a bordo para poder habar de España. Como podéis imaginaros, después de tantas vueltas le di las gracias a mi hada madrina por la suerte que estaba teniendo. Solo había un inconveniente, que antes de dejarme a donde me dirigía, tendríamos que hacer escala en dos puertos para cargar. Le dije que me encantaría ver como lo cargaban y total no tenía ninguna prisa en llegar. Ese día cené con el capitán y el primer oficial. El capitán se sentó a mi lado, era demasiado amable y me metía mano descaradamente. En cierto momento de la cena y con las cervezas que bebimos unas cuantas me dijo que iba a compartir el camarote más lujoso que era el suyo. Lo cierto que no sabia qué responder de lo alucine de la situación, el caso es que acabamos la cena el me dijo que se iba a dormir, que estaba cansado del viaje en avión desde Estambul, que yo podía quedarme a dormir en su camarote en el sofá que era muy cómodo, cuando quisiera. Nos quedamos el primer oficial y yo en la mesa me dijo que si quería mas cerveza. Le dije que no, que estaba un poco mareado y que antes de dormir me iría a dar una vuelta por el muelle. En el momento que perdí el barco de vista cogí un taxi y le dije que me llevara a la estación de guaguas. Solo había una que salía esa noche en otra dirección que no era la que yo quería pero así y todo saqué un ticket y me subí en ella. Seguro que aun me estarán esperando y diciendo que soy muy mal educado por marcharme sin despedirme. Pero hay situaciones en la vida que me superan y mas vale un por si acaso que un porque… Besos a todos

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